“Si no me quieres… ni modo”, cientos de personas acuden al homenaje de Pedro Infante, orgullo mexicano y yucateco
Al cumplirse 66 años de la muerte del ídolo de México, Pedro Infante, cientos de personas se reunieron nuevamente en la calle 54 por 87 del centro de la ciudad, en la esquina de la Socorrito, para cantar los éxitos del charro que se inmortalizó no solo por sus discos y películas, sino por el cariño que se ganó de toda la gente, pues a pesar del tiempo, personas de la tercera edad residentes en Mérida, la capital yucateca, aún recuerdan gestos de nobleza del artista.
La familia Canto García, dueños del predio en donde cayó la avioneta de Pedro Infante, la mañana del 15 de abril de 1957 mantiene viva la tradición de rendirle homenaje con una misa y posteriormente con un festival musical.
A partir de 1991, esta familia tomó las riendas en la organización del evento, que en esta ocasión contó una vez más con la presencia de Armando “El Torito” Infante y del cantante Iván Díaz, quien llegó desde Hermosillo, Sonora, para amenizar la ocasión.
Como ya es costumbre, a los más de 1000 asistentes, se les obsequiaron tortas de cochinita pibil y refresco, lo cual corre a cargo del peculio de los hermanos Canto, que manifiestan un gran orgullo al continuar con este festival, como le hubiera gustado a su padre.
Incluso, señaló nuestro entrevistado que al realizar el homenaje a Pedro Infante también se lo rinden a su progenitor.
Don Luis Canto García recordó que su padre era fanático de Pedro Infante, escuchaba su música, veía sus películas y por supuesto al ser su casa el punto en el que exactamente cayó el avión tetramotor de Tamsa en la mañana del 15 de abril de 1957, no dudó en seguir honrando su memoria después de que la Asociación Nacional de Actores que en años anteriores organizaba el evento, dejó de hacerlo.
El entrevistado recuerda que fue su abuelita la que vivió aquellos momentos de angustia de la mañana de aquel lunes Santo 15 de abril de 1957, cuando a las 8 de la mañana escuchó el estruendo que se dio justo en el patio de su casa, y en donde lamentablemente perdieron la vida dos personas en tierra, la joven Ruth Rosel Chan y el niño Baltazar Martín Cruz, además de la tripulación integrada por el capitán Víctor Vidal y el mecánico Marciano Bautista, quienes viajaban con Pedro Infante.
La cuestión es que en este lugar de aquellos recuerdos trágicos y del pesar por la muerte del artista, con el paso del tiempo se ha convertido en una tradición que es esperada año tras año por los vecinos del rumbo, que tienen la oportunidad de reencontrarse con sus recuerdos y anécdotas en torno a la presencia del ídolo de México en Mérida.
Después de la tradicional misa que arrancó a las 8 de la mañana y que fue impartida por el “Padre Rayito”, la familia Canto García, que se identificaba con la camiseta con la leyenda “Si no me quieres ni modo”, alusiva a la edición 2023 de este festejo, invitó a los asistentes a degustar de la tradicional torta de cochinita y su refresco mientras continuaba el espectáculo
Don Luis Canto García comenta que el gusto por las canciones y las películas del actor mexicano también lo tienen sus hijos que ahora se han integrado a la organización del homenaje.
Por la noche, el festejo continuó en el monumento a Pedro Infante y sus canciones se siguieron escuchando en la voz de los intérpretes, acompañados de cientos de artistas anónimos que cantaban al unísono “Si no me quieres… Ni modo”.
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