“Nunca es tarde para aprender y emprender”: Ramírez Marín; mujeres del oriente de Mérida participaron en el taller “Haz tus propias pulseras”.
Decenas de mujeres, principalmente señoras de la tercera edad, participaron en el taller “Haz tus propias pulseras”, donde recibieron orientación para aprender a hacer piezas de bisutería.
Este proyecto, encabezado por el Senador por Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín tiene varios ejes importantes, como el del impulso a la economía y empoderamiento de las mujeres, al brindarles las herramientas necesarias para que sean autosuficientes con pequeños proyectos productivos, así como un espacio de encuentro con la sociedad, creando lazos en la comunidad y, por supuesto, el del sano esparcimiento.
“El propósito es que ustedes mismas encuentren una actividad que además de hacerlas felices, aporte económicamente en sus hogares. Se trata también de salir de la rutina, de volver a acercarnos a nuestros vecinos, para que entre todos se apoyen y cuiden de su comunidad”, indicó el legislador.
Entusiasmadas y con gran disposición, las mujeres escucharon la clase y comenzaron a realizar piezas de bisutería, pronto unas cuantas chaquiras, dijes y adornos se convirtieron en pequeñas piezas de arte.
“Esta actividad nos ha encantado, porque interactuamos, nos distraemos, convivimos y salimos de la rutina, sobre todo para que las personas mayores tengan actividades donde puedan ser partícipes y que el Senador nos apoye, es una muestra más de que él siempre hace cosas por la comunidad”, relató doña Ludelia Pat, vecina del fraccionamiento Fidel Velázquez, al oriente de Mérida.
“Yo vengo muy contenta y me parece muy bien, especialmente para la gente de mi edad, porque tengo 70 años, entonces aprender cosas nuevas nos ayuda a mantenernos activos física y mentalmente”, expresó doña María Estrella.
Este proyecto se llevó a cabo en colaboración con la Fundación Dagna, que se dedica a realizar diversas actividades en pro del desarrollo de la comunidad, misma que se sumó a la iniciativa de Ramírez Marín.
Por su parte, la maestra del curso, Pamela Jiménez, quien desde hace 8 años se dedica a dar clases y talleres de arte, indicó que este tipo de iniciativas cumplen diversos
“Aunque algunos puedan pensar que venir a sentarte a hacer una manualidad no nos deja nada, nos deja mucho, porque hace que la mente se ejercite, se desarrollen habilidades, por ejemplo, en las manos que por la edad o por enfermedad lo vamos perdiendo. También genera comunidad, porque nos damos ese tiempo a nosotros mismo, de procurarnos y por supuesto, como una forma de aprender algo, que ayudará a generar una entrada extra en casa”, aseguró la maestra.
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