No se trata del Sendero Jurásico de Progreso, ni una retrospectiva sobre el meteorito que cayó en la tierra hace 66 millones de años, precisamente aquí, en Chicxulub, municipio de Yucatán. Nos referimos a los políticos de la vieja guardia que se frotan las manos ante el proceso electoral del 2024 en donde el voto razonado de los jóvenes será el que les dé la estocada final.
Ojalá que así suceda. Ya hicieron su parte, con trampas o sin ellas; como sea, ya escribieron la parte de la historia que les tocaba, a base corrupción, de “dedazos” o con magia, pero es momento de renovar la especie.
La empresaria Naomi Peniche, dirigente de la Cámara Nacional de la Mujer es una joven aspirante a un cargo público. En 2021 contendió por el V Distrito en Mérida, respaldada por Morena; hoy espera que se den las condiciones para salir triunfante.
En su calidad de madre, esposa, emprendedora y como simple ciudadana, señala que ya es hora del cambio.
Asegura que hay muchos jóvenes con perfiles bien definidos para renovar las formas de hacer política, de realmente velar por el pueblo, por esas personas que tienen severas necesidades.
Enfatiza que el triunfo de los políticos está en manos de una juventud que hoy está más preparada; mejor informada, por lo que espera que el proceso electoral sea muy concurrido.
Hoy miles de personas salieron a defender al INE, en tanto, se buscará una jornada limpia, sin la influencia de los poderosos ni la compra de votos que siempre han empeñado las contiendas.
Advierte que los políticos acostumbrados a brincar de silla en silla, o en su caso quienes hicieron de la política un negocio familiar deben prepararse para el ocaso. Ojalá tenga razón.
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