Sin agua, no hay construcciones faraónicas; más del 50% de los edificios que se estaban construyendo, no tenían cisternas.
Por: Alejandra Sánchez Gálvez
Presidente de la Asociación de Arquitectos e Interioristas de México (AAI ).
Desde la semana pasada se empezaron a encender los focos rojos en varios círculos de la sociedad de Nuevo León, desde el Palacio de Gobierno estatal, hasta con varios grupos inmobiliarios; ya que la realidad por más que quisieron taparla con un dedo, ya no se pudo.
Hemos venido diciendo desde febrero de este año que comenzaron los problemas de abastecimiento de agua, que empezaba una crisis inmobiliaria en la ciudad, ya que más del 50% de los edificios que se estaban construyendo, no tenían cisternas, ni apoyo para almacenamiento de agua para dar el servicio básico. Esto no nos lo dijo nadie, nosotros nos dimos a la tarea de ir a visitar algunas obras y hacer preguntas básicas. Mientras, en los noticieros y medios locales, comentaban todo lo contrario, que estaba todo bajo control.
Después hicimos investigación con varios brokers de la ciudad y nos comentaron en “bajito” que las ventas estaban caídas, que había mucha gente que estaba vendiendo sus casonas y otro tipo de bienes inmuebles, debido a que no había agua para estar en ellas. Las construcciones como torres de viviendas nuevas no reportaban ventas, y que varios de los que habían dado anticipo, ya lo estaban pidiendo de regreso. Esto lo comentamos en esta sección en el mes de abril.
Fue cosa de que pasaran cuatro meses para que en esta semana saliera ahora sí el gobernador a medios a decir que hay más de 31 torres que se están construyendo en la ciudad, que no tienen factibilidad de agua. Aunado a esto dijo que en caso de comprobarse que hubo dolo para vender departamentos aún al ser conscientes de que no tenían factibilidad de agua, podría constituir el delito de fraude.
El gobernador comentó: “Justo Agua y Drenaje , la Secretaría de Movilidad, el estado tiene que usar las pocas herramientas que tiene para ordenar el crecimiento desenfrenado porque ustedes saben que los permisos de uso de suelo son municipales, pero el estado, vía el transporte, el agua y la seguridad puede ir controlando y ordenando el crecimiento que por 20 años fue un desenfreno inmobiliario absoluto”.
De igual manera salió a flote el tema de Valle de Reyes, y hoy viernes, el Tribunal de Justicia Administrativa tendrá que resolver el expediente y, de confirmarse la orden de la Sala Superior, se tendría que abrir la puerta a la construcción habitacional. Desde sus inicios y ante la negativa de autoridades, los desarrolladores se valieron de diferentes recursos legales ante varias instancias para lograr su objetivo: construir un sector de lujo en el Cañón de Ballesteros en la zona de La Huasteca, en Santa Catarina. La batalla legal comenzó en 1996 cuando un fideicomiso integrado por Banorte, Maple Urbanizadora e Inmobiliaria Dos Carlos adquirieron el terreno dentro del Cañón de Ballesteros para comenzar con la urbanización que prometía ser un sector muy exclusivo para los ciudadanos del estado. Han pasado presidentes y gobernadores estatales donde por un lado se activaba, por otro se detenía. Hoy el ecosistema pende de un hilo.
El gobernador esta semana igual comentó con relación a Valle de Reyes: “nunca tendrá factibilidad de agua por parte del estado, al estar contemplado su proyecto sobre una cuenca como lo es La Huasteca, entonces yo no entiendo por qué siguen empresarios peleando, yéndose a tribunales, para ver si un juez ahí vivo o corrupto de repente les da un permiso, nunca les vamos a dar factibilidad de agua porque ya no hay agua” Veamos pues, de a cómo se ponen las cosas políticas en las próximas semanas.
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