“Los labios rojos y la fragancia siempre completan un atuendo para mi” (Cristina Aguilera)
REVOLTIJO
Por Eloísa González
Apasionada del rojo y de otras cosas en la vida, por lo general uso ropa, labiales y accesorios de ese color al ser en definitiva de mis favoritos junto con el fucsia, rosa, palo de rosa y rosa mexicano, aunque en ocasiones concretas no me gusta como sucede con el color del semáforo epidemiológico, que en lugar de rojo quisiera como estoy segurísima que todos fuera verde.
De acuerdo a la psicología el color rojo transmite pasión, amor, energía, calor, espontaneidad, autonomía, independencia y sensualidad, pero no siempre se cumple lo anterior, en ocasiones puede resultar muy negativo y representar peligro como sucede en el semáforo epidemiológico.
Por ahora en Quintana Roo estamos en semáforo naranja, pero de continuar el descontrol en el número de nuevos contagios lo más seguro es que en unos días más caigamos en picada a semáforo rojo, lo que implicaría el retroceso en la economía y un nuevo confinamiento y del que todos sin excepción quisiéramos escapar.
Mientras son peras o manzanas, en lo que las autoridades de los tres órdenes de gobierno se ponen de acuerdo en la gravedad de la pandemia de Covid-19, en lo que a la gente le da la gana atender y cumplir las indicaciones, recomendaciones, exhortos y demás de las autoridades, en lo que los científicos avanzan en nuevas investigaciones, mejor aplicó el semáforo a “modo” y para mí es rojo, aunque es evidente que para la mayoría en Quintana Roo es verde, para otros simplemente el semáforo no existe.
Ante un pésimo manejo de la pandemia no solo en Quintana Roo sino en el país entero, ante el titubeo e incluso versiones opuestas de las autoridades, vaya pues, ante la incertidumbre, lo mejor es actuar con responsabilidad y aplicar todas las medidas preventivas habidas y por haber y no exponerse innecesariamente.
Conforme a las más recientes cifras del Covid-19, en la entidad se registra un promedio de 250 a 300 nuevos casos diarios y entre 8 y 12 fallecimientos, claro, esto de acuerdo a las autoridades estatales ya que las federales tienen otras cifras, así que el vaivén de los números es constante.
Siguiendo con el tema del rojo, con seguridad lo veremos en los próximos días, cruzo los dedos para que no sea en el semáforo epidemiológico, pero en donde tengo la certeza que estará presente es en distintos productos y artículos alusivos al venidero Día del Amor y la Amistad (14 de febrero).
Así, Quintana Roo se teñirá de rojo y estarán listos para comercializarse desde los más sencillos, económicos y tiernos regalos hasta los más sofisticados y costosos, pasando por las aromáticas rosas rojas, los deliciosos chocolates, las exquisitas botellas de vino tinto hasta joyas y viajes, aquí lo importante es el detalle, la intención del obsequio.
Sin pensar dos veces me quedo con la intensidad del rojo: el vestido rojo, el labial rojo, las rosas rojas, el vino tinto, por cierto, estimados lectores de Revoltijo, ¿qué regalo desean recibir el próximo 14 de febrero y qué regalo darán a su pareja o amistades?
Como dicen por ahí, los detalles enamoran, en lo particular me agradan las rosas rojas, los chocolates y por supuesto el vino tinto, lo único que no deseo para ese día es el semáforo epidemiológico rojo.