Recorrer las calles del nuevo Pueblo Mágico Santa María del Río en San Luis Potosí, es muy reconfortante, ya que se disfruta de los colores que dan vida a las creaciones de más de 500 artesanos en la confección de rebozos, los cuales han estado presentes en la cuna, la religiosidad, el folclor, la moda y el arte de urdido fino, cuya creación nace a finales del siglo XVI.
En 1953 el director del Museo Nacional de Artes e Industrias Populares, Daniel Rubín de la Borbolla, instaló un taller de rebocería para hacer resurgir el auténtico rebozo de Santa María del Río.
Se caracterizan por estar elaborados con seda, la cual se hila en un telar de cintura al estilo tradicional bajo diferentes técnicas, bolitas, lloviznas, grecas, entre otras.
La Feria Nacional del Rebozo se lleva a cabo del 1º al 15 de agosto de cada año en honor de la Asunción de la Virgen.
Y por supuesto si es amante de la fotografía o de la “pose” logrará magníficas tomas disfrutando del ambiente colonial y sus bellas edificaciones como: la iglesia de la Asunción, templo del siglo XVI que fue erigido 40 años antes de la fundación del poblado, conservando detalles muy marcados de la evangelización como la planta de Cruz Latina con cúpula elevada sobre el crucero.
También descubrirá el ex Convento Franciscano, que cuenta con un antiguo reloj de sol, las ex Haciendas: “Labor del Rio”, “Villela”; “Santo Domingo”, “El Fuerte” y “Pozo del Carmen”
Por otra parte, es un destino distinguido por su cultura, gastronomía y su belleza natural. Aquí la madera cumple un lugar muy especial, pues sus artesanos con manos experimentadas en el tallado realizan bellas creaciones como las cajas taraceadas de madera de cedro, dando vida a la pareja ideal “el rebozo y su caja”, así como artesanías de ixtle y muebles con asientos tejidos y canastas de varitas.
Dentro de su gastronomía lo más recomendable es ir al mercado para deleitarse con el Asado de Boda, carne bañada en salsa roja con un toque picante que te hará recordar nuestra mexicanidad, y una exquisita barbacoa salida del fogón no podría faltar. En cuanto al postre, el dulce de membrillo, el queso de tuna, el camote con piloncillo y los muéganos son un deleite muy “potosino”.
Santa María del Río se encuentra localizada a solo 20 minutos de la capital del estado.