“Santuarios del Infinito”, sitios arqueológicos que mantienen viva la historia; documental que redescubre la magia de ocho monumentos en México
Con la narrativa de Lila Downs, el apoyo de expertos en cinematografía y manejo de drones equipados con cámaras de video para trazar lienzos desde el cielo, sobre zonas arqueológicas que lejos de ser consideradas ruinas arqueológicas son tesoros mágicos de México, Francisco Laresgoiti nos revela una nueva visión de ocho monumentos en el documental “Santuarios del Infinito”, que se presentará en el Museo de Antropología de la CDMX a partir del 19 de abril, y posteriormente hará una gira por todo el país.
En entrevista exclusiva con Baúl del Sol, el director cinematográfico nos platica sobre la exploración de estos ocho vestigios arqueológicos que son huella de las primeras sociedades complejas de mesoamérica: Tulúm, Chichén Itzá y Uxmal en Yucatán; Palenque en Chiapas, Calakmul en Campeche, Monte Albán en Oaxaca, Teotihuacán en el Estado de México y Paquimé en Chihuahua.
¿Cómo nace este proyecto y qué es lo que te lleva a trazar esta línea que sigues a través de los monumentos?
Nace de una inquietud tremenda de ver las cosas desde el cielo. Cuando viajas en avión y te asomas por la ventana ves a México y no puedes dejar de sentir una gran emoción.
El cortometraje “Centinelas del Silencio” fue realizado en 1971, sobre las antiguas civilizaciones mexicanas, se utilizó un helicóptero para las tomas aéreas, lo cual no era fácil de conseguir; la dirección y el guión estuvieron a cargo del cineasta mexicano Robert Amram y producida por Manuel Arango, con las narraciones de Orson Welles en inglés y Ricardo Montalbán en español. Ha sido el único cortometraje en ganar dos Premios Óscar, y esa es una gran motivación.
Mencionabas que anteriormente se necesitaba un helicóptero ¿hoy con los drones qué tanto se facilita la tarea?
Hoy los drones son fundamentales para la exploración y la filmación, nos traen una posibilidad tremenda; son cámaras de cine flotantes con sistemas de cine que te permiten hacer tomas muy variadas y esto es como tener un tripié con tu cámara en el aire. Estar allá arriba es como tener un lienzo en el aire en donde escoges cómo pintar desde allá arriba y qué quieres retratar y con qué movimientos. Es algo mágico.
Los drones son una herramienta muy novedosa que si usas de manera correcta y lo podemos ver en este documental, te dan ventajas competitivas increíbles y visuales tremendas.
Los drones se utilizan para sistemas de investigación, para ver qué hay debajo de la maleza, descubrir posibles estructuras y no solo para el cine, la arqueología o la exploración, los drones son un elemento primordial.
En el avance del thriller se menciona próximamente ¿Cómo se hará llegar el documental a todo el público?
Esta es una pieza para México, de México, cien por ciento nacional. La estaremos soltando (exhibiendo ) de manera paulatina entre la red de museos del INAH, en cinetecas, en salas de exhibición estatales por así decirlo, tenemos planteado hacer una gira en los ocho sitios arqueológicos para que la gente se acerque y la vea en su localidad.
Después iremos a festivales y al final, si se puede y es atractiva estaremos en alguna plataforma de streaming para que todos los mexicanos la puedan ver.
En la introducción se menciona el cacao, plumas, pieles, textiles y otros factores que marcan la línea de comercio en todas estas civilizaciones prehispánicas, el mensaje específicamente cuál es?
Este documental tiene varios mensajes. El principal es enaltecer estos santuarios y darnos cuenta de que la arqueología y la historia son materia viva, que todo el tiempo evolucionan aun cuando hayan sido descubiertos, pues no se sabe qué va a pasar en un futuro con ellos, de eso hablamos y a eso se refieren los textos de Antonio Sabori. Hay que enaltecer a estos destinos, hay mucho por descubrir y esto que decías del cacao, las pieles, plumas… cada sitio tuvo su importancia en su momento y mediante estas imágenes y este proyecto de alguna manera queremos sembrar una semilla para que sean visitados y se entiendan más las épocas de esplendor y cuándo les llega el ocaso.
¿El proyecto nace en 2019?
Sí, el proyecto empieza a formarse en 2019. En pandemia, en el 2020 se inicia y lo estamos terminando ahora. Ha sido un proceso largo que ha requerido de tiempo y maduración.
En el contexto nacional llegará en un momento oportuno, ya que hace referencia a la Península de Yucatán y con el Tren Maya se espera la llegada de más turistas, incluso este año el INAH abrirá al público la zona conocida como el Viejo Chichén Itzá…
El INAH es una institución que debemos de cuidar y apoyar porque es el gran descubridor de los santuarios, se le tiene que seguir dotando de recursos y me parece que es importante interconectar localidades siempre y cuando se respeten estos santuarios.
En ese sentido México es un país que hay que conservar sin duda. Hay que rescatar desde el aire, hay que visitarlo, hay que ver estos santuarios no como ruinas, sino como algo precioso que tenemos y espero que esta pieza pueda apoyar esta estrategia de país para que nos vengan a conocer mucho más gente y vean lo que tenemos.
¿Costó trabajo convencer a Lila Downs de que participara en este proyecto?
Me encantó que Lila, siendo una activista, una persona que ama México lo aceptara y no fue tan costoso en cuanto al tema, sino más al tiempo en llegar a ella y una vez que lo vio y acordamos los términos estuvo feliz y consideramos que es la persona correcta de traducirlo tanto en inglés como en español, para narrar los textos de Antonio Saborí que son preciosos sin duda con la música de fondo de Jorge Reyes, de quien me atrevo a decir que es nuestro Pink Floyd mexicano porque exploró muchísimo los sonidos prehispánicos, los supo amalgamar muy bien con las tecnologías que había en ese entonces y el resultado son todos estos tremendas tracks, con los que exploró a México desde su particular punto de vista. Estamos felices de tenerlo en el proyecto y agradecidos con él y su familia por permitirnos tener su música.
En cuestión de cine mexicano ha habido películas interesantes con apoyo importante, pero en la parte documental que hace falta para que todos estos realizadores tengan más apoyo…
Curiosidad. Básicamente lo que hace falta es curiosidad; tenemos un país con demasiadas vertientes y temas dramáticos reales por descubrir o atraer y hacerlos tuyos. Yo diría que es tener inquietud y curiosidad y lanzarse y agarrar un tema. Hay miles de vertientes de las cuales podemos hacer un estudio, una línea documental interesante y solo es curiosidad y hacerlo.
Con ese don de curiosidad apenas terminas un proyecto cuando ya tienes otro en puerta ¿Cuál es el tuyo en este caso?
Corriente Alterna, nuestra casa productora, nuestro sello de cine todo el tiempo está activo. Estamos con tres temas muy interesantes que tenemos sobre México. El proyecto hermano de “Santuarios del Infinito” es “Atalayas”, es un vistazo, un documental histórico y tecnológico donde abordamos el punto de vista sobre cómo filmó Manolo Arango “Centinelas del silencio” y es en la cual me inspiré; vienen entrevistas muy importantes con Manuel Aranjo, Diego Prieto y definitivamente también entrevistas inéditas de nuevos descubrimientos en los ocho sitios arqueológicos. Atalayas estará lista para el próximo año.
Otro proyecto de mi socio Juan Bonilla Enás es un proyecto sobre Teógenos en México, visitando los principales lugares de esta medicina teógena que será un documental y el tercer proyecto es sobre el gran Julián Carrillo y su sonido 13. Como puedes ver nuestra línea de producción es pro México, basado en la curiosidad mexicana con temas muy relevantes.
¿Qué tan importante es la participación de los jóvenes hay ese deseo de manifestarse a través del cine?
Hay muchas escuelas que están impartiendo cine, evidentemente arte 7, El Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), hay una nueva oleada de escuelas que están produciendo talento relevante para el cine en general, pero también en el lado documental, creo que habría que hacer un estudio de qué materias o temas a filmar están pendientes o se deben sacar a la luz, pero en esta labor como directores de cine y productores de edad mediana empezar a traer a los nuevos talentos para que se sumen y sigan retratando este México que tiene tantas vertientes creativas.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes que están en las aulas y tienen el deseo de llegar a ser cine tanto en la parte documental como en el cine comercial?
El punto más importante es que los jóvenes salgan a la calle con sus cámaras y estén retratando realidades, que comiencen a experimentar, porque es muy importante y definitivamente que no paren; ellos deben ser un motor, que sigan el engranaje que ya se echó a andar con cineastas de mucha calidad, tanto en temas comerciales como documentales y experimentales ellos deben seguir y mantener bien aceitada esta industria de alguna manera.
Hablando de emprendedurismo, en la cinematografía considero que es una y muy importante por la época que nos está tocando vivir. Me refiero a la violencia la inseguridad y creo que es ahí donde el séptimo arte que incluye todas estas manifestaciones tiene una labor por hacer…
Claro, definitivamente. Hay demasiadas historias. En este país pasan tantas cosas que esperemos que estas nuevas generaciones lo vean de un lado positivo y tengan la curiosidad de lograrlo, sin duda.
Regresando al tema santuario del infinito de estos ocho templos que redescubres a través de la cámara ¿Cuál es el que más te impactó el que despertó esa sensación de querer viajar al pasado y pisar la Tierra como lo hicieron los antepasados?
Me pones entre la espada y la pared. El momento mágico de estar en Palenque (Chiapas) con una neblina tremenda y ver cómo se abre en la mañana nos dejó muchísimas anécdotas; fue tremendo. Sin duda, cada sitio tiene su ángulo y su perspectiva con un encanto especial, pero yo te diría que Calakmul (Campeche), es una cosa impresionante. Es difícil de accesar, estar en medio de la selva… Te gustaría poder elevarte y ver la selva.
Efectivamente nos elevamos (con el dron) pero solo vimos la cresta (de los monumentos) de lo que sobresale de la maleza, pero escuchar el gruñir de los saraguatos, de los monos araña… es un momento mágico.
Por otro lado, estar en Paquimé (Chihuahua) con un frío tremendo, en una tormenta de nieve, también es mágico, como lo es este país en general.
¡Síguenos en Facebook y Twitter para mantenerte informado de los mejores sitios turísticos y las tendencias políticas, empresariales y culturales!