México cuenta con bastantes opciones para pasar la última noche del año. Los expertos de la plataforma Trivago prepararon una serie de opciones para disfrutar de esta fecha memorable y nos ofrecen sus tips.
Mérida, Yucatán, la ciudad blanca
La cálida capital del sureste mexicano no solo es una de las ciudades más seguras del país, sino también una de las más bonitas. Los edificios de estilo neoclásico que engalanan su famoso Paseo Montejo son admirables. También lo son las construcciones del centro, que puede recorrerse a pie.
A poco menos de 100 kilómetros se encuentra el poblado de Celestún, visita apremiante en fin de año ya que de noviembre a abril llegan enormes parvadas de flamencos rosas.
Oaxaca, Oaxaca
Oaxaca es una de las ciudades más hermosas del país, patrimonio de la Humanidad desde 1987 y está llena de iglesias, palacios y conventos, muchos de ellos construidos con cantera verde.
Para dejar atrás el año, es una tradición local elaborar muñecos con ropa y trapos usados y quemarlos el 31 de diciembre. La “quema de los viejos” es un espectáculo divertido que puede observarse en las calles del centro de la ciudad.
Cabo San Lucas, BCS
El paradisiaco lugar en el que se encuentran el Océano Pacífico y el Mar de Cortés es un destino perfecto tanto para los amantes de actividades acuáticas como para los fanáticos de las noches de fiesta. Ubicado en la punta de la península, cuenta además con un impresionante desierto que es posible explorar a camello o a pie para conocer sus cañones y montañas.
Dile adiós al año que se va de forma inolvidable abordando una lancha que te acerque a ver a las ballenas grises que cada año llegan a las costas mexicanas para que nazcan sus crías. El suyo es el viaje más largo de todas las especies migratorias del planeta y observarlas una experiencia única que se convierte en un valioso recuerdo. La noche del 31 escápate a la playa El Médano donde podrás disfrutar un espectáculo de pirotecnia.
Taxco, Guerrero
Taxco es el centro minero más antiguo de América. Sus adoquinadas callejuelas son perfectas para pasear y curiosear entre sus locales de joyería. Santa Prisca y San Sebastián, parroquia emblema de la ciudad, es una de las iglesias más bellas del país y hay recorridos gratuitos para conocer sus tesoros.
Despide el año de una manera única haciendo un recorrido espeleológico por el río subterráneo Chontalcoatlán. El cauce baja de noviembre a mayo, por lo que la época es perfecta para aventurarte entre sus cuevas. Eso sí, lo ideal es que contrates guías profesionales y, sobre todo, que jamás lo hagas sin compañía.
Mazatlán, Sinaloa, la perla del Pacífico
Localizado en el noroeste del país, Mazatlán es uno de los puertos más importantes de México. A grandes rasgos se divide en dos grandes zonas, ambas dignas de visitar. Por un lado, el viejo Mazatlán, con edificios construidos en el siglo XIX y, por el otro, la Zona Dorada, con más de 10 kilómetros de playa y enormes y modernos resorts y complejos turísticos.
Barra de Navidad, Jalisco, paraíso virginal
Descubierto el 25 de diciembre de 1541, de ahí su nombre, es uno de los destinos de playa más impactantes de México. Localizado a solo 200 kilómetros de Puerto Vallarta, está rodeado por accidentes geográficos en los que se funden montañas y planicies.
En Barra de Navidad el año se despide con un espectáculo pirotécnico en la playa, llamado Festival de las Luces. Mi recomendación es que te vistas de blanco, prepares una ofrenda floral, te pares en la orilla de la playa y se la ofrezcas al mar junto con tus deseos para el año que comienza.
Guanajuato, Guanajuato
Localizada en el centro de México, es una hermosa y enigmática ciudad llena de túneles y callejones. Centro cultural y estudiantil, ha sido también sede de momentos determinantes en la historia del país.
Si decides terminar el año en Guanajuato, puedes visitar la Plaza de la Paz, donde es común encontrar verbenas y se realiza el tradicional conteo. Mi recomendación es que vayas con tu pareja al famoso Callejón del Beso y se den un ídem justo después de la última campanada.
Guadalajara, Jalisco, la perla tapatía
La cuna del mariachi y el tequila es una enorme metrópoli con un sinfín de opciones que ofrecer a sus visitantes. Más de 12 millones de personas la visitan anualmente y muchas de ellas lo hacen porque es un mágico lugar lleno de cultura, sabor y tradición.
La noche de fin de año sin duda hay que pasarla en Tlaquepaque, municipio que forma parte de la zona metropolitana de Guadalajara, pero que ha conservado su esencia pueblerina. Y en la mañana del 1 de enero, para contrarrestar los efectos de la fiesta, nada como un buen plato de birria en El Chololo.
Bacalar, Quintana Roo
Casa de una de las principales bellezas del caribe mexicano: la Laguna de los siete colores, Bacalar es un paraíso de belleza alucinante. Durante muchos años resistió la embestida de piratas y es guardiana de cenotes, selva y ruinas arqueológicas.
Recibe el año con un paseo en kayak por la laguna al amanecer del 1 de enero. Observa cómo los primeros rayos rojizos se reflejan en la superficie del agua como si esta fuera un espejo en un espectáculo que regala la naturaleza a unos cuantos privilegiados.
Ciudad de México
Si vas a despedir el año en Ciudad de México, el rito debe empezar desde temprano. Visita el Mercado de Sonora, en donde encontrarás todo tipo de amuletos para dar la bienvenida al año que empieza. Indispensable es que visites alguno de los muchos puestos que en esta época venden ropa interior y elijas entre calzones rojos, si quieres que te vaya bien en el amor, o amarillos si tu interés es económico.