Las emprendedoras Gabriela González Neávez y Mixara Muñoz Troncoso crearon la empresa Yekuali, dedicada a transformar colillas de cigarro en un bioplástico.
¿Qué las motivó a realizar este proyecto?
Mucha gente separa y recicla plástico o papel, pero tirar colillas es algo que hemos normalizado, verlas en el suelo es común por lo que buscamos reducir la cantidad de colillas en espacios públicos, ya que éstas representan una fuente de contaminación.
¿Cuál es el grado de contaminación que producen?
Con base en estudios realizados por la organización Ocean Conservancy en el 2011, una colilla de cigarro puede contaminar entre ocho y 15 litros de agua de mar y 50 litros de agua potable.
¿Cómo se les ocurrió reciclar las colillas y cómo las recolectan?
Ofrecemos contenedores a negocios, establecimientos o instituciones para que separen las colillas del resto de la basura. No solo pedimos las colillas a las empresas, sino que también vendemos contenedores y rentamos el servicio de recolección. Una vez en nuestras manos hacemos la limpieza y transformación.
¿Cuál es el resultado final?
El resultado final son productos ecológicos como ceniceros o portavasos, que comercializamos. Las colillas son degradables y reciclables. La intención inicial del proyecto era hacer conciencia sobre la contaminación con este tipo de residuo, ya que, si se separan las colillas y al final se tiran de todas formas, no sirve de nada.
Con este material, las estudiantes del Tec de Monterrey campus Saltillo fabrican varios productos ecológicos.
GABRIELA GONZÁLEZ NEÁVEZ y MIXARA MUÑOZ TRONCOSO.- Visualizan a Yekuali como una empresa que crea conciencia sobre la importancia de no normalizar ningún tipo de contaminación.